Para proteger su piano de la polilla y otros insectos, puede utilizar repelentes naturales como ramos de lavanda, laurel, granos de pimienta, o bien productos más industriales como pastillas de alcanfor. En el caso de utilizar naftalina, debe tenerse en cuenta de que sea solo en ambientes ventilados, debido a su toxicidad (actualmente se encuentra prohibido su uso en numerosos países), además de controlar que sea pura, y no contenga sal en la composición del producto. No rocíe con insecticidas en aerosol en el interior de su piano, ya que estos pueden ser corrosivos y deteriorar seriamente el encordado y demás piezas metálicas.
Si observa pequeños orificios redondos en la madera, o bien presencia de aserrín debajo del piano, consulte inmediatamente con su técnico; ya que puede estar siendo atacado por alguna carcoma, llamadas también polillas de madera o taladrillo.

